jueves, 11 de octubre de 2018

Conejos Silvestres y Liebres, No son animales domésticos


Al hablar de animales domésticos, nos referimos a todo tipo de animales criados por generaciones por el ser humano, adaptados para un fin determinado y acostumbrados a la compañía humana. El término doméstico, incluye, además de mascotas, animales de granja y animales de laboratorio, sobre todo.

Muchas personas piensan que los conejos silvestres, en cualquier parte del mundo, son de la misma especie que los conejos domésticos, saben que son animales silvestres, pero en realidad desconocen lo que esto realmente significa.  Muchos solo creen que todos los conejos son oriundos del continente europeo y cuando fueron domesticados y sacados de ahí, se escaparon y como ahora viven libres, entonces se les dice silvestres, y esto, es un error.  

Como resultado de esta desinformación, la gente va al campo y regresa con gazapos sanos, que vieron solitos y piensan que los están salvando. Tratan de cuidarlos y alimentarlos como a un conejo doméstico, y esto, sin duda, es un saqueo al medio ambiente, es condenar a un animal adaptado a la libertad, a vivir encerrado y en muchos casos a morir. Era a un animalito que no necesitaba ser salvado, que fue sustraído de su medio ambiente y que ya estaba más que capacitado para vivir su vida de manera libre. Los conejos silvestres, tienen valencia ecológica y etología diferentes, entre otros aspectos, a un conejo doméstico, y pese a la similitud entre todos los lepóridos, son especies diferentes.
Trataremos entonces de comentar algunas diferencias básicas entre un conejo silvestre y uno doméstico, para entender porque no deberían ser criados en cautiverio y los diferenciaremos también de lo que son las liebres verdaderas.

Conejos y Liebres
Sin profundizar en sus orígenes, es importante saber, que las liebres y todas las especies de conejos, tienen un ancestro, y un origen común. Todos son del Orden de los Lagomorfos, pero luego se van diferenciando en Familias, Géneros, Especies o Subespecies y, en el caso de los conejos domésticos, en Razas y Variedades.

Como veremos más adelante, existen 10 Géneros diferentes de conejos, y cada uno de ellos consta de una o varias especies, las cuales, son nativas, endémicas (propio y exclusivo de una determinada zona), de algunos países o continentes.  No fueron introducidos a propósito por el ser humano ahí. No se escaparon y no son asilvestrados, ellos se originaron ahí.

¿Porque se confunde la gente?
Resulta que todos los conejos domésticos del mundo, son conejos de un solo Género, el Oryctolagus, también conocido como conejo común, o europeo, del cual, solo hay una especie, el Oryctolagus cuniculus, y es la única especie de conejos que ha sido domesticada. Los Oryctolagus, son endémicos del Oeste de Europa (Península Ibérica) y son el único género de conejos silvestres de todo el continente europeo.  

Entonces, en toda la literatura que habla sobre la historia de los conejos domésticos, mencionan que estos conejos silvestres, los Oryctolagus, que no existían en ninguna otra parte del mundo, fueron domesticados y llevados desde ahí a otros países y continentes, y se hace mención de conejos introducidos deliberadamente en hábitats donde han sido perjudiciales y se convirtieron en una plaga, como en el caso de Australia, o de conejos que en algún momento se escaparon y lograron sobrevivir, convirtiéndose entonces en especies invasoras, pero, lo que casi siempre se les olvida mencionar, es que, en muchos de esos países ya existían otras especies de conejos silvestres, endémicos, pero como no son, ni han sido nunca domésticos, no venían al tema.  

Aunado a esto, mucha de la información circulante sobre el tema de los conejos domésticos, son publicaciones españolas, o europeas, las cuales obviamente hacen mención que los conejos silvestres son del mismo género que los conejos domésticos, lo cual, en todo Europa, es correcto.

De ahí la confusión de la gente, sobre todo hablando del Continente americano, ya que, desde todo Norteamérica, hasta parte de Sudamérica, existen conejos endémicos, del Género Sylvilagus, el cual cuenta con 13 especies diferentes, (y en México, además Romerolagus), muchas de ellas, muy similares al conejo doméstico, lo cual, junto a la información que han leído, los hace pensar que son domésticos asilvestrados, osea, especies invasoras y no autóctonas como realmente son.

El poder distinguir entre un conejo asilvestrado, que sea especie invasora, (Oryctolagus) de uno endémico, que sea de cualquier otra especie, es en ocasiones, por su gran parecido, tarea difícil para el ojo no experto. Sin embargo, sería conveniente conocer un poco más de nuestros conejos silvestres, a fin de no cometer el error de sacar un animal salvaje, de su medio ambiente y no introducir uno doméstico en ningún hábitat natural, en ambos casos, se daña al animal, y se ponen en peligro otras especies y ecosistemas.


Como ya se ha comentado, cada especie es endémica de ciertos lugares, tienen su propia etología, diferente entre cada especie y lo que se llama valencia ecológica, que se refiere a la capacidad innata de adaptación y acomodación a las características de los ambientes recientes colonizados; es propia de las especies pioneras o especies generalistas, las cuales son capaces de desarrollarse en una amplia gama de condiciones ambientales, y pueden hacer uso de una amplia gama de recursos. Tienen un amplio nicho ecológico potencial.

Los conejos silvestres no pueden ser totalmente domesticados, y no deberían serlo. Y liberar un conejo doméstico, es condenarlo a muerte y poner en peligro a otras especies y ecosistemas:  

No deberíamos sacar a un conejo silvestre de su hábitat, a menos que realmente lo veamos lastimado o en problemas, y sea para llevarlo a un veterinario. El sustraerlo, es ilegal, existen leyes de protección para todos estos animales.  Por otro lado, no es que se pueda tomar a un gazapo del monte y llevarlo a casa para empezar a criarlo como doméstico. Un conejo silvestre, por naturaleza, es mucho más nervioso y asustadizo que los domésticos. Su fisiología y necesidades nutrimentales son diferentes a un gazapo de la misma edad, de un conejo doméstico. No se puede lograr que se vuelva más dócil, y menos nervioso, esto se hace de manera gradual, luego de varios años de obtener nuevas generaciones de este animalito silvestre, por selección artificial, entonces, son realmente sus nietos o biznietos los que ya se podrían considerar domésticos, y manejables, sin embargo, como ya se ha mencionado, no se ha logrado domesticar ninguna otra especie de conejos, la mayoría mueren jóvenes, y los que están cautivos, siguen conservando su naturaleza silvestre. Por favor, nunca intente criar un animalito silvestre como doméstico. Si se llega a criar en cautiverio, NO significa que ya sea domestico, solo significa que fue amansado y acostumbrado al ser humano, como es el caso de los animales de circo o de zoológicos. Son animales cautivos, no domésticos. 

Por otro lado, existe la creencia de que los conejos domésticos, vivirían mejor en estado silvestre, y mucha gente los deja libres en parques, en el campo o en bosques, pensando que les está haciendo un bien. Es absolutamente lo contrario. Los condenan a muerte o a una existencia miserable.

Los conejos domésticos, (así como otras especies domesticas), son animales adaptados genéticamente al cautiverio y la crianza asistida por el hombre durante generaciones. Ya perdieron gran parte del instinto de supervivencia necesarios para vivir en libertad. Los conejos domésticos además, tienen cambios en su carácter, en su anatomía y fisiología, que se adaptan a la vida en cautiverio, pero que no son compatibles para la supervivencia en vida libre. Su carácter confiado, no les previene de depredadores potenciales, (no los conocen), su gran tamaño y poca condición física, los hace muy lentos para huir de algún peligro, su coloración no les ayuda a pasar inadvertidos en un entorno salvaje, no saben distinguir de las hierbas comestibles de las que pueden serles toxicas, muchos de ellos no saben construir madrigueras seguras, y ni hablar de las enfermedades y parásitos a los que se exponen en un medio silvestre. Todo esto aunado a que está totalmente prohibido y es penalizado, soltar conejos domésticos en cualquier entorno natural.  

Incluso si se vive en el continente europeo, está prohibido soltarlos. Estas medidas son porque en otras partes del mundo, se consideran especies invasoras, ya que si por alguna razón, logran sobrevivir y reproducirse con otros de su misma especie, se convierten rápidamente en plaga, poniendo en peligro la flora y fauna autóctonas de las regiones donde logran adaptarse, son un gran riesgo ecológico para diversas especies, y, sin embargo, aun prosperando en esos lugares, su vida es realmente mala, viviendo rápido y muriendo jóvenes.
Es de vital importancia, no soltar bajo ningún concepto, cualquier tipo de animal doméstico en campos, parques o despoblados.


Liebres:
En algunos países, se les llega a confundir con conejos silvestres, pero las liebres verdaderas, en realidad no están presentes en todos los países. La liebre está distribuida solo en Eurasia, África y Norteamérica. Dependiendo de la especie, se distinguen de los conejos silvestres, por sus cuerpos y patas traseras más grandes, en muchos casos, con cuerpos más esbeltos y orejas más largas, son individuos más solitarios y contrario a los conejos, prefieren vivir en espacios abiertos, como praderas, donde pueden escapar de sus depredadores corriendo, y no tratando de esconderse como lo hacen los conejos.

Las liebres también se han tratado de criar en cautiverio, sin mucho éxito, siendo mucho más difíciles de mantener con vida y con buena salud. Incluso se han tratado de cruzar con conejos domésticos, lo que ha resultado imposible, ya que son genéticamente diferentes. Sus crías son llamadas lebratos, y a diferencia de los conejos, nacen ya con pelo, con los ojos abiertos, capaces de regular su temperatura corporal y caminar desde pocas horas luego de nacer. Son animales muy precoces.


Como podemos observar, estas son apenas unas pocas diferencias entre cada especie, lo que, a pesar de su similitud a primera vista, los hace muy diferentes y complejos ya vistos como individuos.

En resumen, los conejos domésticos y los silvestres, excepto en el continente europeo, son de especies diferentes. Los conejos domésticos difícilmente logran sobrevivir en estado silvestre y de lograrlo, se convierten en un peligro grave para las especies autóctonas del ecosistema, además de condenarlos a morir jóvenes. Está prohibido liberar animales domésticos en medios silvestres y sustraer animales silvestres para criarlos como mascotas, se adaptan mal y mueren pronto. Todas las especies de conejo, tienen etología diferente, y no pueden tratarse, cuidarse y alimentarse de forma igual que las demás. Los conejos silvestres no pueden cruzarse con los domésticos y ninguno de ellos se puede cruzar con las liebres. Son genéticamente diferentes.  

Toda la información al respecto, es muy amplia, y el presente artículo tendría que ser mucho más extenso. Esperamos que sea solo para aclarar la existencia de otras especies y la importancia de saber que cada una de ellas tiene un lugar determinado donde vivir y desarrollarse. Buscamos que se respete la vida silvestre, a través de su conocimiento.

Esperando que esta información sea de ayuda e interés.

Para mayor información sobre este u otros temas, agradecemos sus comentarios y sugerencias.




Fuentes:

www.madrigueraweb.org
Apuntes sobre la historia del conejo, J.C. Sandford, Univ. Autónoma de Barcelona. 1992.
https://es.wikipedia.org/wiki/Especies_generalistas_y_especializadas

https://ddd.uab.cat/pub/jcamps/jcampsapu/jcampsapu_139.pdf
http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0123-30682015000100008
Situación de los conejos Sylvilagus. Jaume Camps, Barcelona.

https://www.researchgate.net/publication/283327857 / Conejos y liebres silvestres de México






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